Con la
llegada del mes de abril llegan también los pasos de Semana Santa. Música,
colorido, pasión y penitencia salen a nuestras calles. Filas de nazarenos que
con sus túnicas y capirotes ponen en esos días unas notas de color en las
calles de toda España. Por estas
mismas fechas llegan también a nuestros campos una pequeña flor bulbosa que
posee también un capirote en este caso morado (violeta) que como auténticos
nazarenos podremos también ver en nuestros campos en estos días. Son los Muscari comosum, también llamados vulgarmente
Nazarenos, tal vez por la época en que florecen o por ese penacho de color azul-violeta
que recuerde a esos penitentes detrás de los pasos. El nombre latino específico
comosum parece que significa cabeza
cubierta de filamentos. Sea como fuere estas pequeñas bulbosas aparecen en
nuestros campos en esta época para darles un toque de color. Si la observamos
de cerca, alrededor de su tallo y distribuidas helicoidalmente siguiendo una
secuencia matemática (como ocurre en otros muchos ejemplos en la naturaleza y
de lo que en otra entrada hablaremos), encontraremos unas flores tubuladas de
color crema, no muy llamativas pero que desprenden un olor que atrae a moscas y demás insectos. El penacho violeta
con el que se corona está formado por flores pero en este caso estériles, por
tanto no intervienen en la reproducción.
El
bulbo más pequeño que una cebolla, aunque parecido y de sabor algo amargo, lo
cuecen y se hacen con ellos conservas en vinagre de las que gustan en algunos países
del Mediterráneo