Último reducto de naturaleza viva que nos queda en El Coronil. ¡ Conócelo y Cuídalo !



jueves, 31 de enero de 2013

ARAÑA TIGRE (Argiope trifasciata)





En estas imágenes se puede observar el estabilimento en la parte central



Las arañas, esos pequeños animalillos de ocho patas que para algunos son causa de repulsión y para otros de cierto reparo,  son unos predadores muy importantes para el mantenimiento del ecosistema controlando el número de insectos que sin su ayuda podrían proliferar en demasía. Algunas especies son verdaderamente bellas, como esta que traigo aquí, la araña tigre (aunque también puede ser llamada así alguna muy próxima a ella, la Argiope bruennichi). Su nombre se debe a esas bandas negras, blancas y amarillas que le recorren el abdomen y que la hacen tan llamativa.
            Fabrican una gran tela en espiral y de forma orbicular al amanecer o atardecer, tardando más o menos una hora en hacerlo, Es característico de este género y por tanto de esta especie el “firmar” su trabajo, esto es, un dibujo en forma de zig-zag de una seda de naturaleza diferente y que llama la atención cuando observamos su tela. Es lo que se le llama “estabilimento”, cuya finalidad está aún siendo discutida . Algunos dicen que su misión es llamar la atención a las aves de la presencia de la tela, otros que para atraer insectos. Lo que sí es cierto que esto mismo nos sirve para distinguir las telas de las arañas del género Argiope y a las propias arañas.


            En esta especie se observa un gran dimorfismo sexual, lo que quiere decir que la hembra (que vemos en la foto) es de mucho mayor tamaño que el macho. Esta puede medir unos 10 cm mientras que el macho unos 3- 4 mm. Cuando llega el momento del apareamiento, el macho debe acercarse a ella con mucho cuidado para no ser confundido con una presa y ser comido. Esperará pacientemente a que la hembra realice la muda, momento en el cual sus quelíceros permanecerán blandos un corto espacio de tiempo y que será aprovechado por el macho para introducir su espermatóforo en la hembra con un menor riesgo a ser devorado.  Esta precaución no es en vano pues muchos de los enamorados machos acaban siendo el almuerzo de una hembra sin escrúpulos.

            Pero todo este riesgo que corre el macho de esta especie no es en vano pues al dejar el espermatóforo dentro de la hembra, tapa su orificio genital impidiendo de esta manera que otros machos puedan llegar a fecundarla, asegurándose así la continuidad de sus genes en la descendencia.